En diferentes momentos en diferentes ciudades de Georgia, se llevan a cabo exposiciones de pinturas del legendario y completamente extraordinario artista georgiano Niko Pirosmani. Vale la pena visitar una exposición así, incluso si no entiendes nada de pintura o crees que no entiendes. Me gustaría enfatizar que es obligatorio tener una exposición de sus pinturas originales.
La primera impresión para muchos: desconcierto y el mismo “y lo puedo hacer”. Pero no. Solo él podía hacer eso. Aparentemente simples a primera vista, las pinturas dejan de soltarse después de un tiempo. Y das vueltas y vueltas por segunda vez, y por tercera, cada vez encontrando nuevos detalles y sentimientos… ¿Qué?
Este es un artista que pintó con el corazón. Y el estado de su alma brillante mientras pinta se transmite a aquellos que simplemente vienen y miran, sin esforzarse con críticas y comentarios inútiles sobre el artista. Un genio vive en sus lienzos y te mira a los ojos y al corazón, si están abiertos para ello.
Pirosmani mostró a los georgianos como fueron, son y probablemente serán. Y habiendo comenzado la inspección del museo con las pinturas de Pirosmani, y continuando con la inspección de otros artistas, aún regresará a Pirosmani más tarde. Porque está vivo, porque es real, porque es un georgiano que abre el alma de Georgia a la gente.
