Georgia es un país al que uno desea volver una y otra vez: recibe con calidez, una cultura vibrante, gastronomía deliciosa y paisajes increíbles. El punto de partida ideal para una colorida lista de deseos georgiana es Kutaisi, el corazón de Imereti.
Para llegar aquí sin escalas, basta con reservar billetes de Astaná a Kutaisi, eligiendo un día conveniente para viajar: lunes o viernes. El trayecto dura solo 4 horas — simplemente empacas tu maleta y apareces en un país donde cada día se convierte en una pequeña aventura.
Qué hacer obligatoriamente
Lo primero que debes hacer en Georgia es darte tiempo para sentir el ritmo del país. Pasear por las calles de Kutaisi, visitar los mercados locales, probar sulguni casero y jachapuri caliente recién salido del horno. 
Visitar el antiguo monasterio de Gelati ayuda a comprender la profundidad de las raíces culturales de la región, mientras que una caminata hacia el cañón de Okatse ofrece una combinación de naturaleza y adrenalina difícil de olvidar. Para hacer algo “para el alma”:
- darte un baño en los baños de azufre de Tiflis (Abanotubani) y pedir un masaje kese;
- subir en teleférico en Tiflis hasta Narikala al atardecer y pedir un deseo cuando se encienden las luces de la ciudad.
¿Cómo sumergirse en el ambiente de un banquete georgiano? Asistiendo a una cena tradicional supra — con brindis, canciones y una hospitalidad interminable.
Qué ver
Kutaisi es un excelente punto de partida, pero la lista de deseos georgiana rara vez se limita a una sola ciudad. Qué más ver “con los ojos y el corazón”:
- el cañón de Martvili y la cascada de Kinchkha — agua turquesa, botes y la sensación de estar dentro de la película “Avatar”;
- David Gareji — un monasterio rupestre en la frontera con Azerbaiyán, donde aún viven monjes en cuevas;
- Borjomi y Vardzia — aguas minerales y una ciudad rupestre de 900 años excavada en la roca;
- el bulevar de Batumi al atardecer, cuando se iluminan las fuentes danzantes y se percibe el aroma de las magnolias incluso en noviembre.
Los amantes de la naturaleza deberían dirigirse a Svaneti, donde los pueblos con torres de piedra se esconden entre las montañas y la vista del monte Ushba o Tetnuldi parece increíblemente hermosa.
Qué traer
Georgia es un paraíso para quienes aman comprar cosas “con alma”. La lista de compras debe incluir sin falta:
- vino casero o chacha en una botella de plástico comprada a las abuelas del mercado — una bebida que no existe en las tiendas;
- salsa tkemali (verde y roja) y adjika preparada por una familia según la receta de su bisabuela;
- churchkhela de varios tipos — con nuez, avellana, almendra e incluso con albaricoque seco en su interior;
- sal de Svan en una bolsita de tela — una pizca convierte cualquier plato en uno georgiano;
- jarritas de vino en miniatura y dagas artesanales (solo en equipaje de mano y con recibo);
- queso sulguni en cuerda — envasado al vacío llega en perfecto estado.
En Georgia es muy fácil crear tu lista de deseos perfecta — y aún más fácil cumplirla punto por punto. Desde la gastronomía hasta las montañas, desde la arquitectura antigua hasta las galerías modernas — las impresiones serán intensas y llenas de color.
